ELEMENTOS PARA ENTENDER LA CRISIS MUNDIAL ACTUAL

ELEMENTOS PARA ENTENDER LA CRISIS MUNDIAL ACTUAL

Víctor H. Palacio Muñoz
Miguel Ángel Lara Sánchez
Héctor M. Mora Zebadúa

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3. Tendencias recientes en la economía mexicana

Como resultado de un decremento en las actividades secundarias y un menor impulso en las terciarias, el PIB tuvo un crecimiento de 1.6% en el tercer trimestre de 2008, el más bajo desde 2003.

En la gráfica a continuación se precisa al respecto.

Este crecimiento en el PIB se hizo posible con una inversión que cada vez tiende más a la baja. Obsérvese la gráfica a continuación.

La masa de ganancia (EBO=excedentes brutos de operación) en la economía mexi cana ha tendido a crecer, no así las remuneraciones a los trabajadores. En la gráfica que se adjunta se contempla este proceso hasta 2006 (último año con información disponible). Cabe señalar que el crecimiento de la ganancia baja en 2005, para repuntar al siguiente año.

Por otra parte, si quiere observarse con más cuidado la relación ganancia-salario, véase lo acontecido en la industria manufacturera en términos de crecimiento de algunos índices que se refieren a los trabajadores, comparados con el crecimiento en el volumen de la producción. La Gráfica 5 da cuenta de esto con la salvedad que sólo se incluyó la informa ción de 2007 y 2008.

Mientras que el promedio de obreros y de horas laboradas por trabajador están por arriba de los 80 puntos, el salario apenas rebasa las 100 unidades y con eso la burguesía logra una producción en volumen de cerca de 160 en promedio.

Por otra parte, debe agregarse que la crisis ya está haciendo estragos en las fuentes de trabajo. La tasa de desempleo se ubicó en 4.2%, trayendo como resultado, según los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, que en el tercer trimestre de este año existan 1.9 millones de desocupados; se encuentran en la informalidad 11.8 millones de personas, es decir, una de cada cuatro personas labora en esa actividad (INEGI, 2008).

Como cereza del pastel contamos con los primeros resultados de la reforma energética. De enero a octubre Petróleos Mexicanos (PEMEX) registró una producción promedio de petróleo crudo de dos millones 816 mil barriles diarios, volumen 9.6 % menor al obtenido en igual periodo de 2007, debido fundamentalmente a la disminución en la producción en Cantarell. En esos diez meses la producción de petróleo en el campo de Cantarell promedió un millón 44 mil barriles al día, 31% menos que lo reportado en igual periodo de 2007. Además, por si fuera insuficiente, las ventas externas de petróleo crudo se ubicaron en un millón 402 mil barriles diarios, volumen 17% inferior al registrado de enero a octubre de 2007 (PEMEX, 2008).

En el ámbito del mercado, éste viene contrayéndose gradualmente. Así, el consumo al menudeo tuvo una baja anual de 1.4% a septiembre de 2008. En lo que a ventas al mayoreo se refiere, el incremento fue prácticamente inexistente: 0.1% para el mismo periodo (INEGI, 2008).

En este terreno, adviértase el movimiento de los precios. En la Gráfica 6 queda claro el crecimiento de la inflación.

El desarrollo de la inflación ha traído un acrecentamiento de los costos de producción en las empresas. Como es sabido por todos, este avance en los costos siempre es pagado por alguien, es decir, son los trabajadores quienes sufragarán los aumentos en los precios como consecuencia del incremento en los costos de producción.

Es importante señalar, asimismo, cómo dichos costos provienen en buena parte de aquellos insumos o maquinarias que son importados del exterior. Percíbase el modo en que se ha producido este hecho en la gráfica consecuente.

Este aumento en los precios ha traído como consecuencia una pérdida del poder adquisitivo en los bolsillos de los trabajadores. El Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), señalo que de acuerdo con el Banco de México, a octubre el alza en los precios de la canasta básica fue de 7.69%, mientras que el incremento al salario mínimo para 2008 fue de 4%, lo que muestra la caída más fuerte en el poder de compra de la clase trabajadora en los últimos ocho años (Banxico, 2008). En la siguiente gráfica se detalla este problema.

Todo lo anterior redunda en que 31 millones de mexicanos vivan con un ingreso de hasta tres minisalarios. Esto es, siete de cada diez personas ocupadas en el país tienen ingresos de hasta tres salarios mínimos diarios, es decir 152 pesos, revela la Encuesta Trimestral de Ocupación y Empleo (INEGI, 2008).

Esto se asocia con la distribución del ingreso, que cada vez se polariza más y que en años de crisis económica redunda en una agudización de la misma. En la Gráfica 9 se observa la manera en que la crisis polariza la distribución del ingreso.

En la crisis de 1982 se incrementó en 7 puntos las utilidades o ganancias de las empresas; en la crisis de 1994, también el aumento de las utilidades fue de casi 7 puntos; y seguramente en esta crisis de 2008-2009 ocurra algo similar. Es evidente cómo el factor trabajo en 26 años, de 1981 a 2006, disminuye en casi 11 puntos porcentuales. Dicho de otro modo, la pobreza se agudizará y será creciente en el país.

En las finanzas públicas, el gasto ha crecido tendencialmente menos que los ingresos públicos. Esto se debe a las políticas procíclicas de corte neoliberal que vienen aplicándose desde 1982. Fieles al dogma neoliberal, las finanzas se conservan sin déficit, pero al mismo tiempo esto impide que el Estado se convierta en una poderosa arma para el desarrollo económico. Por eso no es gratuito que, ante al crisis que ya llegó, algunas voces gubernamentales y parlamentarias hablen de la necesidad de que exista un déficit público que permita financiar actividades productivas y de desarrollo social. En la gráfica 10 se observan estos movimientos.

Por el lado del sector externo, se tiene que se perdió competitividad de manera significativa, al observarse que los términos de intercambio en dólares pasaron de un crecimiento anualizado de 11% durante agosto-septiembre a un incipiente avance de 0.9% anual hasta octubre pasado. En este contexto, el impacto de la devaluación se neutralizó, aun cuando entre agosto y octubre pasados la depreciación del peso frente al dólar fue de 40.12%, para situarse en un promedio de cotización de $12.86 por dólar (CEPAL, 2008).

Eso permitió que los precios de las exportaciones en términos de dólares subieran 24% anual, pero ya hacia octubre, cuando se dio una baja de 7.7% en las ventas petroleras al exterior, el valor de las exportaciones totales creciera 12.3% anual, es decir la mitad de lo que venían haciéndolo en el periodo previo a la devaluación (BANXICO, 2008).

Por otra parte, el efecto de la devaluación se da también sobre las importaciones, mediante el encarecimiento de sus precios en dólares, por lo que estos aumentaron 11.4% anual hasta octubre pasado. Sin embargo, la desaceleración del mercado estadounidense registrada en lo que va de 2008, trajo consigo una sobrecarga dentro de la estructura de los costos para las empresas; además, también se observa que la dependencia de la economía mexicana de los mercados internacionales propicia que las compañías resientan un encare cimiento de los bienes con mayor demanda.

Es importante destacar que las empresas han frenado la adquisición de insumos provenientes del exterior, y que la paridad cambiaria ha favorecido un mayor flujo de importaciones de bienes de consumo. Entre julio y septiembre el monto de las remesas se ubicó en 5 mil 925 millones de dólares, una caída de 6.5% comparada con el mismo periodo de 2007, informó el Banco de México.

El valor de las exportaciones de mercancías en el tercer trimestre del año sumó 78 mil 783 millones de dólares, un crecimiento de 12.1% anual, que no pudo compensar el gasto de 84 mil 896 millones de dólares en importaciones, mismas que crecieron 16.8% en el periodo (BANXICO, 2008).

Con el objeto de tener una perspectiva más clara de lo que ha entrado y salido al país, veamos esta gráfica.

En la gráfica que sigue queda muy diáfana la cantidad de dinero que ha entrado vía exportaciones, el saldo de la balanza comercial permanentemente negativo y la inversión extranjera directa que beneficia a los capitalistas extranjeros que meten su capital al país.

Por otro lado, se cuenta con la información de los flujos de dinero que han salido por efecto de las utilidades remitidas a los inversionistas de otros países. Obsérvese en la siguiente gráfica la información.